En la clase del pasado martes 6 de
Marzo, pudimos mostrar a nuestros compañeros/as algunas historias de nuestros
antepasados que emocionan y sorprenden. Esto es así y en nuestro caso, nos ha
emocionado la historia de Dolores, una mujer mayor que nos cuenta cómo ha sido
su infancia, aquella bastante difícil donde apenas pudo jugar y disfrutar de su
niñez.
A continuación, mostramos la entrevista donde recabamos
información acerca de los juegos tradicionales:
- ¿Cómo te llamas? Me llamo Dolores Toro Herrera.
- ¿Qué edad tienes ahora? Tengo 82 años pero cumplo en Noviembre 83 años.
- ¿Cómo fue tu infancia? Desde los 8 años para abajo, fui más feliz porque a los 8 años me fui a vivir con mi tía, con la cual pensábamos mi madre y yo que iría al colegio pero solo fui una semana, ya que mi tía solo quería que yo bregara con sus hijas, lavara la ropa, entre otras cosas más. Además, a los 16 años me puso en un puesto de higos durante prácticamente todo el día y a mí me daba vergüenza hasta que aborrecí los higos hasta hace poco. También fue muy triste conocer a mi padre a los 18 años, ya que cuando tenía 9 meses, se tuvo que marchar de Lebrija por ser republicano y estar vigente el régimen franquista. Pero lo fue aún más cuando un año después de regresar mi padre de Francia, mi hermano murió en un accidente de tráfico.
- ¿Recuerdas a qué jugabas de pequeña? Recuerdo que jugaba con los escarabajos peloteros en el campo, ya que no había con mucho con lo que jugar pero jugábamos con lo que teníamos y así pasábamos el tiempo.Además, jugaba con mis vecinos del campo a la cuerda, al columpio atado a un árbol, a la pelota que hacíamos con las gomas de las sandalias cuando se partían o con un trapo. Con un trillo también jugaba a dar vueltas con mis amigos que eran como mi familia.Solo tuve una muñeca que me regaló la hija con la que mi madre trabajaba en una casa como ama de casa. Era una familia con mucho dinero y recuerdo que la muñeca era como la Nancy pero más morena y me hizo mucha ilusión tenerla. Recuerdo cuando un día esta niña llamada Conchi me dijo que fuese a una fiesta de todos los Santos con ella, yo muy ilusionada le dije que sí pero cuando sus amigas se enteraron las vi con un gesto y cuchilleos que no me gustó y por ello, le dije a Conchi que me no me encontraba bien y que me iba a mi casa. Luego, Conchi vino a buscarme y me dijo que ya sabía porque no quise ir con ella a la fiesta. Además, yo de pequeña jugaba al Escondite y a la Gallinita Ciega y recuerdo que mi hermano le asustaba mucho todo y como mi casa estaba muy lejos y cuando se hacía de noche llegando a mi casa siempre me decía: Loli tu ve delante mejor y yo le decía a él: Fernando mira la sombra. Eso le asustaba más a él.
No obstante, hemos representado en clase esta historia con música
relajante de fondo, dónde pedíamos a nuestros compañeros/as que cerraran los
ojos para adentrarse más en la historia de esta gran mujer. Además, comenzamos
con una muñeca entre los brazos y terminamos con un delantal, simbolizando la
lucha que esta mujer tuvo desde muy pronto, ya que empezó a trabajar siendo muy
pequeña.
Por último, y según la retroalimentación que hemos tenido de lo
realizado por nuestra profesora, cabe señalar que debemos dar más importancia a
la historia contada, puesto que esta mujer debería escribir sus relatos,
estando muy orgullosa de lo que es y ha sido. Además, a partir de esta
entrevista podremos enfocar actividades para niños/as pequeños, donde las
sombras podrían estar en primer plano.
Esperamos que os haya gustado esta historia de esta mujer que
teniendo una infancia difícil nos ha podido narrar cada detalle y momentos
de su vida y esto es muy de agradecer.
Saludos.
Realizado por: María José Bueno Lora
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